Casi todo lo que os podemos decir sobre el nuevo terminal de Apple en cualquiera de las noticias que publicamos se asienta en dos elementos. El primero, las filtraciones que llegan desde las factorías de China de donde salen la mayor parte de los componentes que conforman sus productos. El segundo, la evolución lógica de los equipos. Es decir, la mejora de la resolución de la pantalla –y probablemente su tamaño–, la potencia cada vez mayor de los procesadores, la optimización energética, la integración de cámaras con mayor resolución y posibilidad de grabación de vídeo HD, el desarrollo de interfaz de usuario sencillas y atractivas, la creación de aplicaciones cada vez más ligadas a la nube, etcétera.
En el aire
Sin embargo, Apple mantiene absoluto secretismo sobre cualquier producto nuevo, y el iPhone 5 (o como se vaya a llamar finalmente), no es una excepción. Con el Galaxy S III ya presentado, la expectación sobre cómo va a ser el nuevo modelo de Apple es aún mayor. Además casi todas las páginas de tecnología dan por hecho que este no llegará hasta otoño. Con más de cuatro meses por delante, la compañía de la manzana aún tiene que tomar una serie de decisiones finales sobre el hardware del teléfono antes de que comience la fabricación en masa. Así, según el último rumor publicado desde iMore, Apple todavía estaría reflexionando sobre el diseño final, dejando algunas cuestiones del smartphone todavía en el aire.
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